Frio, mucho frio, nose ni como ocurrió, pero fue bajarme de ese coche gris, verte, y se me nublo todo, eras solo tú, como cuando miras al cielo, te fijas en una estrella y parece que desaparecen las demás, pues igual...
Nada de presentaciones por el momento, todos bailabamos, bebiamos, fumabamos, hice varios intentos, por acercarme pero era como si no quisieras entablar una conversación conmigo, decidí pasar del tema divertirme y estar con ellas, borrachas, locas.
No paraban de sonar canciones una detras de otra, y por más que pasaban, no dejaban ninguna, llegó mi cancion, la que hace que mi grado de locura llegue al tope, y como no, también la pasaron, y allí fuí, te mire, me mirastes, quise decirte que desde que habia llegado a ese lugar, frio y oscuro, no habia dejado de perseguirlo, de mirar como sonreia, de ver como daba cada calada a su cigarrillo, pero simplemente le dije, guapo, sí, así sin más en realidad era la verdad, era lo que verdaderamente pensaba, entonces fue cuando rozo su dulce cara por la mia, y dejo las huellas de sus labios en mi mejilla sonrojada.
No dijimos nada más, con nuestras miradas nos deciamos todo.
Me fui de nuevo, al sitio donde estaba la gente bailando, y me sumergí en la ola, sola, allí estaba yo, esperandolo, y llegó, me aferro a él, y empezamos a bailar, fue como si nos hubieramos convertido en uno, después, me cogió dulcemente la mano, y nos fuimos, nos perdimos entre la oscuridad del campo.
De repente, se paro, en seco, me miro, y me beso, tan dulce, tan frio, tan sabor a melocotón, así nos dejamos llevar sin más, quiero volver a verte y entre mis brazos tenerte...
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